Desde ayer, sábado, van llegando grupos y familias
en cantidad respetable, de ciudadanos que, aprovechando las vacaciones, habían
marchado a la playa y a la montaña con el objeto de descansar.
La ciudad va recobrando su aspecto normal, viéndose
los lugares de solaz y diversión concurridísimos.
La Comisión de gobierno de este Municipio celebró
sesión el viernes de segunda convocatoria, despachando asuntos de trámite y
preparando proyectos que han de pasar a estudio de las Comisiones respectivas.
Como si una plaga hubiera caído sobre la ciudad
egarense, van declarándose casos de locura de manera alarmante de un tiempo a
esta parte.
Desde el día 1 del corriente mes ha habido
necesidad de internar a cinco individuos por tener las facultades mentales
perturbadas.
Últimamente fue detenido por los guardias de
seguridad un sujeto de profesión odontólogo, llamado Antonio Caballero por
escándalo público; pero, una vez detenido, las autoridades se dieron cuenta de
que se trataba de un demente.
Dicho ciudadano es natural de Madrid y hace varios
años que ejerce su profesión en esta ciudad.
Seguidos los trámites legales previos certificados
facultativos fue internado en el manicomio de San Baudilio de Llobregat.
Cierta fábrica de géneros de punto de esta intentó
su dirección despedir determinado número de obreros apoyando su decisión en una
crisis y falta de trabajo.
Los obreros recurrieron a la Alcaldía y ésta
atendiendo a la gravedad del caso, al consejero de Trabajo del Gobierno de la
Generalidad.
Según nuestros informes de carácter particular,
dicha fábrica está en mala situación económica, pero, sin atender a nada, la
dirección ha colgado unos cartelillos despidiendo a todo el personal.
Sabemos que ayer una Comisión de obreros,
acompañados del alcalde de la ciudad, visitaron al consejero de Trabajo, señor
Barrera, para buscar solución a tan grave problema.
A estas horas no sabemos el resultado de tal
gestión.
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