Del hallazgo de
dinamita en Tarrasa
En la Comisaría General de Orden público
facilitaron ayer una nota relacionada con el hallazgo de una importante
cantidad de dinamita en Tarrasa.
Según dicha nota, unos agentes destacados de la
brigada social de Barcelona averiguaron que en Tarrasa había oculta una gran
cantidad de dinamita, llegando a descubrir que el depósito de dicho explosivo
se hallaba en el domicilio de un tal Francisco Meroño Martínez, en la calle de
Mañé y Flaquer, número 7.
Practicado un registro en esta casa, dio por
resultado el hallazgo de seis sacos, que contenían 140 kilogramos de dinamita.
Interrogado el inquilino mencionado sobre la
procedencia de dicha materia explosiva, manifestó que se la habían entregado
dos desconocidos, que la habían transportado en un pequeño automóvil de color
gris, y que por la noche esperaba otra partida.
En poder del Meroño encontró también la policía
1.444 pesetas, cuya procedencia no supo explicar claramente su poseedor, suponiendo
los agentes que tal cantidad estaba destinada a la compra de materias
explosivas y armas para las organizaciones extremistas.
Además del mencionado Meroño, la policía detuvo a
otro individuo llamado Miguel Fernández Fuster, del que se tienen vehementes
sospechas de que está complicado en el asunto.
Los dos detenidos fueron puestos a disposición del
jefe de la brigada social, señor Tarragona.
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